Por estos días se celebra el día internacional del abogado, una profesión cuya historia se remonta a miles de años y está profundamente ligada a la evolución de las sociedades y los sistemas legales.
La palabra abogado, proviene del latín advocatusderivado de la raíz latina adauxilium vocatus, que significa “el llamado para auxiliar”.
En las civilizaciones más antiguas, como Mesopotamia, alrededor del 3000 a.C. y el Antiguo Egipto, ya existían leyes y sistemas judiciales rudimentarios y aunque no había abogados tal como los conocemos hoy, había personas que actuaban como intermediarios y consejeros legales.
En la Grecia antigua, no estaba la profesión de abogado como tal, pero los ciudadanos podían representar sus propios casos en tribunales, sin embargo, había oradores y sofistas que ayudaban a preparar discursos y defendían a los acusados en los tribunales.
La profesión de abogado realmente comienza a tomar forma en la Antigua Roma a partir del siglo III A.C., existían los «jurisconsultos», expertos en derecho que ofrecían asesoramiento legal y los «advocati» eran personas que representaban a otros en tribunales por lo que el derecho romano fue altamente desarrollado y formó la base de muchos sistemas legales modernos.
Durante la Edad Media en Europa, el derecho comenzó a profesionalizarse más formalmente y las universidades medievales, como la de Bolonia en Italia, fundada en 1088, comenzaron a enseñar derecho romano y canónico, y surgieron los primeros colegios de abogados.
Durante el Renacimiento, la profesión de abogado se consolidó aún más y en Inglaterra, por ejemplo, se establecieron las Inns of Court en Londres, que eran instituciones responsables de la formación y regulación de los abogados.
En los siglos XVIII y XIX, con la Revolución Francesa y la Revolución Industrial, se produjeron cambios significativos en la profesión legal y se comenzaron a establecer códigos legales nacionales, como el Código Napoleónico, y los abogados jugaron un papel crucial en la interpretación y aplicación de estos códigos.
En el siglo XX, la profesión de abogado se globalizó y diversificó, en tanto que en las universidades de todo el mundo ofrecían programas de derecho, y los abogados ahora se especializaban en diversas áreas como el derecho corporativo, el derecho penal y el derecho internacional, entre otras ramificaciones.
Laley Afrania prohibió a la mujer el ejercicio de la abogacía, pues cuando Calpurnia debía pasar a defender a su cliente, lo hacía con tal vehemencia que terminó irritando a los jueces y al parecer su tenaz comportamiento y sus gritos sabios, pero desvergonzados fueron la razón por la que se decidió dictar dicha ley.
Los abogados tienen entonces, varios roles esenciales en la sociedad moderna como el asesoramiento legal que es la entrega de consejos legales a individuos, empresas y gobiernos, actúan en nombre de sus clientes en procedimientos judiciales, preparan contratos, testamentos y otros documentos legales, ayudan a resolver disputas fuera de los tribunales mediante la negociación y la mediación.
La profesión del derecho y el rol de los abogados son fundamentales para el funcionamiento de la sociedad moderna, por cuanto son ellos los que aseguran que los derechos de las personas sean protegidos y defendidos en casos de conflictos legales.
Los abogadosproporcionan a los ciudadanos acceso a los sistemas judiciales, asegurando que todos tengan la oportunidad de ser escuchados y de obtener un juicio justo.
Los abogados ayudan a mantener el orden social al asegurar que las leyes se apliquen correctamente y de manera justa eso incluye tanto la representación en casos penales como en disputas civiles.
Actúan como mediadores y negociadores, ayudando a resolver disputas de manera pacífica y evitando así la escalada de conflictos.
Proporcionan asesoramiento experto a individuos y organizaciones sobre una amplia gama de asuntos legales, animando a prevenir problemas legales antes de que surjan.
Preparan y revisan documentos legales como contratos, testamentos y acuerdos, asegurando que cumplan con la ley y protejan los intereses de las partes involucradas.
Los abogados trabajan en áreas que afectan tanto al sector público como al privado, desde derechos humanos y libertades civiles hasta litigios comerciales y de propiedad intelectual.
En muchos casos, los abogados utilizan el litigio estratégico para promover cambios sociales y legales, defendiendo causas que pueden tener un impacto significativo en la sociedad.
Los abogados son cruciales para el sostenimiento del Estado de derecho, asegurando que las leyes se apliquen de manera consistente y equitativa.
Actúan como un control sobre el poder del gobierno y otras instituciones, defendiendo la legalidad y previniendo abusos de poder.
En el ámbito empresarial, los abogados facilitan el comercio y las inversiones, proporcionando asesoramiento sobre regulaciones y asegurando que los negocios operen dentro del marco legal.
Facilitan la seguridad jurídica necesaria para que los mercados funcionen de manera eficiente, ayudando a crear un entorno estable y predecible para las actividades económicas.
Los abogados también desempeñan un papel en la educación, enseñando derecho en universidades y participando en programas de sensibilización pública sobre los derechos y responsabilidades legales.
Fomentan una cultura de respeto por la ley y los procedimientos legales, contribuyendo a una mayor comprensión y respeto por el sistema legal en la sociedad.
Los abogados pueden alcanzar cargos altos en diversas áreas, dependiendo de su experiencia, especialización, y trayectoria profesional.
Un juez de la Corte Suprema es uno de los puestos más prestigiosos en el sistema judicial de cualquier país y en esta posición, los jueces toman decisiones sobre casos que pueden tener un impacto significativo en la interpretación de la ley y la constitución.
El fiscal general es el principal representante legal del gobierno y tiene la responsabilidad de supervisar las políticas de aplicación de la ley, así como de representar al Estado en casos importantes.
El ministro de Justicia es un cargo político y administrativo de alto nivel, responsable de dirigir la cartera de Justicia y formular políticas legales y judiciales.
Un defensor del pueblo investiga y resuelve quejas de los ciudadanos contra el gobierno y otras instituciones, asegurando que los derechos de los individuos sean protegidos.
En el sector privado se puede escalar de manera significativa como socio principal o Managing Partner de un bufete de abogados, ya que el socio principal es el líder del bufete y es responsable de la gestión general, la estrategia y la dirección del negocio.
En ese mismo sector, el consejero general es el principal asesor legal de una empresa y supervisa todas las cuestiones legales, incluidas las litigaciones, las transacciones comerciales y el cumplimiento de las regulaciones.
Otra posición en el sector privado es la de director de cumplimiento o Chief Compliance Officer, cargo que implica la supervisión del cumplimiento de las leyes y regulaciones dentro de una organización, asegurando que la empresa opere de manera legal y ética.
En el sector académico y de Investigación, el decano es el líder académico y administrativo de una facultad de derecho, responsable de la gestión del cuerpo docente, el currículo y las políticas académicas.
Un profesor titular o catedrático es un académico de alto rango que ha alcanzado una posición distinguida en el campo del derecho, contribuyendo a la investigación y la enseñanza en una universidad.
En las organizaciones internacionales, los jueces en tribunales internacionales, como la Corte Internacional de Justicia o la Corte Penal Internacional, tienen la responsabilidad de resolver disputas entre países y enjuiciar crímenes internacionales.
Los abogados pueden ocupar puestos de alto nivel en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio o el Banco Mundial, asesorando en asuntos legales y políticos a nivel global.
En la política los abogados pueden ser elegidos como miembros de parlamentos o congresos, donde pueden influir en la legislación y las políticas públicas y aunque no es exclusivo para abogados, muchos presidentes o primeros ministros tienen antecedentes en derecho, lo que les proporciona una sólida comprensión de las leyes y el sistema legal de su país.
Como en todas las áreas y profesiones, los hay honestos y deshonestos, buenos y malos, versados y tibios, éticos y no tan rectos y en fin, cada persona que ostenta este título obtenido en cualquier universidad del mundo, actúa según sus principios y valores afincados en el hogar, en el entorno y en las aulas donde le enseñaron que de sus actuaciones depende o no que se imparta justicia y se apliquen los códigos con la misma rigurosidad para todos.
El derecho es en últimas la aplicación del sentido común y en las actuaciones de los abogados está o no la posibilidad de aplicar ese sentido a todos los actos de la sociedad para lograr la justicia, la ecuanimidad y la soberanía de los principios que sin títulos nos enseñaron los abuelos.
