
El nombre José es una de las denominaciones más arraigadas en muchas culturas, y su importancia trasciende la religión y la historia.
En la tradición raizal, es común que los padres coloquen este nombre a sus hijos varones anteponiéndolo a un segundo nombre, como en los casos de José Miguel, José Ricardo, José Jacinto, José Leonardo o José Luis, entre muchos otros; costumbre que se mantiene hasta la actualidad y es quizá, un reflejo del valor simbólico y protector que se le otorga al mote José dentro de la identidad y la herencia cultural.
De origen hebreo «Yosef», José significa «Dios añadirá», lo que representa una bendición para la familia y el futuro del niño. En la rutina cristiana, San José, esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesús, es una figura de protección y fortaleza, valores que han hecho que este nombre sea ampliamente adoptado en muchas comunidades y generaciones.
De manera similar, en el caso de las mujeres, el nombre María se utiliza como primero antes de otros, como María Fernanda, María Teresa, María Isabel, María Dolores y hasta María José, rito que refuerza la conexión con la fe y con figuras religiosas de gran devoción, como la Virgen María.
A pesar de la modernización en la elección de nombres, la costumbre de anteponer José o María sigue viva en muchos linajes, especialmente en comunidades con fuerte arraigo cultural y religioso y más allá de ser una identificación, representa una herencia simbólica de creencia, amparo y continuidad generacional.

La práctica del uso de José como primer nombre sigue vigente, no sólo como un homenaje a la historia y la religión, sino como un emblema de identidad y respeto hacia los valores familiares porque es un reflejo de la importancia de preservar hábitos que han dado significado a fecundaciones enteras y que continúan marcando la consonancia de muchos pueblos y comunidades.
José, el esposo de María, es una figura muy importante y trascendental en la usanza cristiana y según los evangelios de Mateo y Lucas, fue el esposo de María y el padre terrenal de Jesús.
A José, se le describe como un hombre justo y carpintero de oficio, perteneciente a la descendencia del rey David, un nombre que era común en la estirpe judía y ya había sido llevado por personajes bíblicos importantes, como José, el hijo de Jacob y Raquel en el Antiguo Testamento.
Hoy cuando el mundo cristiano celebra el día de San José, recordamos a todos los hombres valerosos de espíritu resiliente y guerrero, que lo dan todo por la protección de su núcleo familiar, sin importar los sacrificios o por las briegas que tengan que pasar con tal de brindar a su descendencia, protección, educación, alimento, valores y bienestar.