Para nadie es un secreto que las nuevas generaciones son las responsables de sostener en el tiempo el legado del pentagrama colombiano, heredado de los mayores.
Para cristalizar ese propósito, la Fundación Pro Música de Ginebra Funmúsica implementó desde hace varios años el “Encuentro Infantil Mateo Ibarra”, como una de las franjas más importantes del Festival Mono Núñez, a fin de habilitar espacios que propicien el tan necesario relevo generacional.
Son los niños que llegan de todos los rincones de la zona andina del país los protagonistas de este evento alterno y en especial los procesos formativos que sirven de semilleros para el surgimiento de quienes tienen, luego, la responsabilidad de representar a sus departamentos como participantes en las diferentes modalidades que contemplan las bases del concurso.
Bambucos, pasillos, valses, guabinas y torbellinos, entre otros ritmos se anidan en las gargantas e instrumentos de los infantes, haciendo realidad la ya acuñada frase “porque nadie ama lo que no conoce” y garantizando esperanzadoras mañanas para el folclor de la patria.
Ha sido tanta la acogida que ha tenido este espacio en Ginebra, que Funmúsica tuvo que contemplar la inscripción por línea de los que aspiran a conformar la nómina de niños y jóvenes para que, a través de méritos y calidad, se pueda acceder a un cupo en el singular Encuentro y se logre la clasificación por virtudes musicales con la presentación de propuestas sólidas, donde se ponen a prueba las condiciones interpretativas de los infantes.
Así las cosas este 30 de abril vence el plazo de inscripciones, para lo cual se debe ingresar a la página oficial de Funmúsica Funmúsica – El Portal de la Música Colombiana (funmusica.org y allí, en la pestaña de eventos, ubicar Encuentro Infantil, diligenciar el formulario de inscripción y cumplir con todos los requisitos solicitados.
La coordinadora del Encuentro en Ginebra, la gestora cultural y lutier Natalia Bastidas dijo a este medio que este año, con ocasión la edición número 50 del Festival, se tiene prevista una masiva participación de niños, por lo que un jurado de selección estará estudiando, una a una, las postulaciones para poder definir la nómina que llegará finalmente al escenario infantil del evento rector de la música andina colombiana.
Son muchas las figuras, solistas y agrupaciones, tanto vocales como instrumentales las que han nacido en el «Encuentro Infantil Mateo Ibarra», que a la postre son hoy grandes referentes de nuestra música; luego de un proceso, primero en el evento de los niños y posteriormente en el Coliseo Gerardo Arellano Becerra con la obtención de los anhelados galardones.
Generaciones renovadas con conceptos identitarios afincados como valores de formación se dan cita cada año para entonar los aires del pentagrama patrio en la voz e instrumentos de los más pequeños que se abren paso en el reconfortante camino de la consonancia nacional.
