
Heraclio Fernández Sandoval nació en la ciudad de Tunja en el año 1936.
Cursó estudios en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad La Gran Colombia, además de doctorados y especializaciones en el área jurídica y en investigación histórica. Fernández Sandoval fue gobernador de Boyacá entre 1981 y 1982, Representante a la Cámara y presidente de la Comisión Segunda.
A lo largo de su carrera política, también se desempeñó como alcalde de Tunja en 1965, diputado a la Asamblea de Boyacá, y en 1976 fue Embajador de Colombia en Costa Rica. Durante su paso por el Congreso, se destacó como autor de la ley sobre redención de penas por trabajo y estudio, y como ponente de la ley que estableció el servicio militar obligatorio en la Policía Nacional.
Fue miembro de la Academia Hispanoamericana de Ciencias y Letras, miembro de número de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, y constituyente de la Academia de Historia José María Córdova Muñoz. Asimismo, perteneció al Colegio de Abogados Penalistas de Bogotá y Cundinamarca.
Una de sus muchas y acertadas gestiones fue la fundación del Colegio de Abogados de la Fuerza Pública, lo cual, gracias a su sapiencia y experiencia, lo llevó a desempeñarse como directivo del Colegio de Abogados de Cundinamarca.
La Academia Boyacense de Historia también recuerda sus valiosos aportes como miembro de este organismo asesor, al igual que la Academia Policarpa Salavarrieta Ríos y el Colegio de Abogados Grancolombianos.
Este destacado hijo de Boyacá fue autor de análisis jurídicos, políticos e internacionales. Además, fue corresponsal de El Tiempo, columnista y escritor de importantes compendios literarios, donde plasmó su impecable pluma y sus acertadas reflexiones, demostrando una capacidad de análisis asombrosa que lo catapultó como uno de los más versados escritores y humanistas de su tiempo.

Sus hijos, Gabriel y Ulises, hermanos gemelos descendientes de Heraclio Fernández Sandoval, ocupan destacados cargos en organismos internacionales y han sido protagonistas de trascendentales transformaciones en la justicia de Colombia y España, entre otros países.
Entre los múltiples aportes recientes de la familia Fernández, destaca la gestión de recursos con el gobierno de España para la recuperación de la Casa Museo Juan de Castellanos en la ciudad de Tunja, así como el diseño de importantes adecuaciones al centro histórico de la capital boyacense, que aún esperan concretarse por parte de la administración de la ciudad.
La Fundación Santa Fe de Bogotá fue el lugar de su último suspiro dónde, tomado de la mano de sus hijos, se despidió de este mundo. Partió de manera gallarda, como lo hacen los hombres que, como Heraclio Fernández Sandoval, dejan un atesorado legado para ser replicado en tiempos venideros.
Paz en su tumba y ¡GRACIAS! querido Heraclio Fernández Sandoval: gran ser humano, humanista, amigo, padre y compañero; un juglar de mil batallas y una mente prodigiosa de incomparables condiciones.