La historia de mis nietos

Aunque son circunstancias largas de explicar,  mi nieto Brody llegó a mi vida hace muy poco, proveniente de México donde fué abandonado, y seguramente tuvo un hogar pobre, y no se sabe si tuvo cariño o desprecios, pero Brody es ahora americano legalmente, y disfruta con mi yerno Robert Matthews, mi hija Karen, y mi nieta Amelia, de un hogar en Escondido CA, donde disfruta los cuidados y cariño de los que posiblemente careció en México su país de origen, superó un delicado cáncer que lo agobió  algún tiempo, añora a su abuelo que no he podido ir a visitarlo y a compartir sus matinales y vespertinas  caminatas, y recibe el cariño de una familia que lo acogió con amor, para hacer su vida más feliz, lo que siempre expresa con su mirada tierna, dulce y consentida.

Olvidaba decir que Brody es un perrito  de raza entre chandoso y  callejero, que tiene  supongo apenas un año largo, y es de una excelente familia, pues parece ser de excelente ancestro y nobleza, ya que es  tierno y cariñoso, motivos suficientes para acogerlo con amor, pues fue rescatado de  un desierto  en México, donde se le pegó a una pareja de  americanos  jóvenes que iban en motocicleta, y que no tuvieron corazón para dejarlo abandonado en ese país, y lo llevaron a USA, donde al verlo conquistó de inmediato el corazón de mi hija mayor, que lo  recibió de regalo de una amiga suya, en   navidad, y yo acepté también de inmediato adoptarlo como mi único nieto perruno, de lo cual estoy muy contento, pues completa el cuarteto de mis  nietos que tengo y que alegran mi vida, y que son mi querido nieto Lucas que reside en Medellín y llegará  pronto a sus 8  añitos, mi linda nieta Amelia Catherine de 13 años residente en USA, mi nieto perruno  Brody, y mi nieto mayor oskar, un osito de peluche que me acompaña hace casi 20  años, y que me regaló mi hija mayor karen..

Ojalá todos los abuelos del mundo disfruten experiencias similares a las mías, que lo reconcilian a uno con la vida, y  que en mi caso,me hacen reflexionar si no  sería mejor, que uno tuviera primero los nietos, y después los hijos.